MODERNITY AND DURABILITY. PERSPECTIVES FOR THE CULTURE OF DESIGN.

El concepto ortodoxo de lo moderno, tal como se transmitió desde la década de 1920 hasta la era de la posguerra, ha estado en un estado de crisis durante bastante tiempo. Esto es particularmente visible en los campos de la planificación urbana, la arquitectura y el diseño. Los teóricos y los practicantes lo han defendido ferozmente como un logro histórico supremo que debe ser defendido y cultivado aún más, o lo han rechazado despectivamente como un episodio de corta duración y obsoleto que necesita ser reemplazado por algo diferente y nuevo. El teórico y practicante de la arquitectura Vittorio Magnago Lampugnani sugiere una tercera opción: que reformulemos nuestra comprensión de lo moderno, continuando persiguiendo sus ambiciones sociales y humanistas originales mientras reexaminamos radicalmente sus supuestos ideológicos, políticos, sociales, técnicos, funcionales, económicos, ecológicos y estéticos. Nuestro mundo, que continúa siendo sacudido por guerras terribles, también está siendo minado y contaminado por nuestra irreflexión y nuestra codicia. La compulsión capitalista de convertir todo en una mercancía ha llevado a una producción y consumo innecesarios, y somos víctimas y cómplices de esta situación. El frenesí consumista ha traído formas completamente nuevas de explotación y ha exacerbado las desigualdades injustas entre las diferentes partes de nuestro mundo. A partir de estas premisas, el autor propone un nuevo enfoque de diseño que se esfuerza por la durabilidad y se define por ella. Se trata de un enfoque que rechaza el despilfarro frívolo de recursos y la prolipresión superficial de imágenes que se han convertido en algo común hoy en día. Ofrece una alternativa a la fijación contemporánea en los espectáculos, tanto huecos como peligrosos, y en su lugar exige una moderación medida y una simplicidad sustancial.