ARQUITECTURA DEL INGENIERO, LA

ARQUITECTURA DEL INGENIERO, LA.

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La arquitectura del ingeniero no es una abstracción y si no existiera habría que inventarla como reza la frase tópica, pues corresponde a una modalidad de la arquitectura de carácter básico. Se refiere a las estructuras resistentes de la arquitectura, descripción en la que acumulamos tres términos: estructura, resistencia y arquitectura cuya simple sucesión suena a doble redundancia. El ser resistente refuerza este carácter coherente de la estructura pues se refiere a lo que hace re-existere a la casa, es decir, persistir, o sea, ser en el momento actual lo que ya era en el momento anterior, aunque haya perdido algunas de sus notas eventuales, pero conservando la unidad primaria. Por consiguiente, vemos como la combinación de los tres términos refuerza la significación de cada uno, remitiendo siempre a lo esencial. Para conseguir una idea de la arquitectura del ingeniero es necesario llegar a la equiparación de dos términos, técnica y arte, que en origen significaron lo mismo, pero después han evolucionado hasta hacerse irreconciliables especialmente en lo que a estética se refiere. Técnica procedente del griego tekné y ars su traducción al latín hacían referencia al mismo concepto filosófico, un modo de saber con fundamento, a media distancia entre la empireira y la epistemé, y que consiste en "saber hacer bien las cosas", cosas que una vez realizadas, las incorpora el hombre al conjunto de las que le están previamente dadas por naturaleza, es decir, emergiendo de la Físis, integrando así un cosmos cada vez más propio y apropiable. Allí donde no penetre el plexo tensional en la corporeidad de nuestras estructuras, no tenemos nada que hacer, sin que esto tenga que producirnos complejo de inferioridad. Las excursiones de los arquitectos por el campo de la ingeniería han dado lugar a una arquitectura manierista, pero las de los ingenieros por el terreno de los arquitectos para competir en casillas de peones camineros, estaciones de ferrocarril o pequeñas iglesias han conducido siempre a arquitecturas trasnochadas.

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