Tres ratoncitos blancos encuentran tres frascos de pintura -roja, azul y amarilla- y se ponen a jugar. Saltan, bailan y descubren cosas divertidas como ...
¡Uno! ¡Dos! ¡Tres!, va contando la serpiente hambrienta cada vez que mete un ratoncito en el frasco. ¿Diez ratoncitos serán suficientes? Tal vez no, ...